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martes, 28 de julio de 2015

Gestionando nuestro comportamiento para poder controlar el de nuestros alumnos. Fruit of the Loom

En el curso "Managing Behaviour", nos pidieron analizar el caso de un profesor de ciencias, el Sr. Brendon.

Era muy riguroso con el cumplimiento de las normas. En la escuela en la que trabajaba habían implantado una norma que consistía en que todos los alumnos debían vestir un polo (jumper) negro liso, sin rayas ni ningún otro tipo de color. No se permitían polos de ningún tipo de marcas. Ni Nike ni Dolce &Gabanna, simplemente un polo liso negro. La norma se dictó a los alumnos y estos la comentaron a los padres, de forma que fueron a una tienda a comprar el polo negro que exigía la escuela. La mayoría de los alumnos consiguieron el polo que pedía la escuela pero algunos pocos, compraron un polo liso negro pero con un ligero emblema de color negro en el que se podía leer la marca "Fruit of the Loom". Era un detalle insignificante, tanto para padres como para los alumnos, pero el Sr. Brendon era de una generación algo diferente.



Al inicio del curso, en septiembre, el Sr. Brendon estaba al pie de la puerta de entrada de su clase supervisando la entrada de los alumnos. Al ver los polos lisos y negros el Sr. Brendon sonríe, pero en el momento en que aprecia el logo de "Fruit of the Loom", su cara cambia de expresión y se dirige a uno de los chicos: "¡Eh, tu! Fruit of the Loom. El chico le explica que el polo lo compraron sus padres siguiendo las indicaciones y el Sr. Brendon le dice :"No, No,No, esto no es lo que pidió el centro. Quítate ahora mismo ese polo y quédate aquí en la entrada". El Sr Brendon se dedica entonces a retirar el polo a todos aquellos alumnos que llevaban el logo y va alineando a los alumnos "desobedientes" al lado de la clase de ciencias y les va diciendo, "Fruit of the Loom, Fruit of the Loom". El es uno de esos. Seguro que has conocido a alguno así, ¿verdad?. Espero que tu no lo seas. Uno de esos profesores que intenta gestionar el comportamiento de sus alumnos al límite de su temperamento.

Ver a "todo un señor profesor" fuera de control es como néctar para un chico de 14 años. Y si consigue que le salga la vena de la frente, que parece que le va a estallar, ya ha hecho pleno. Los chicos son rápidos y les gusta provocar a este tipo de profesores, de forma que cuando ven al Sr Brendon por un extremo del pasillo le gritan "¡Fruit of the Loom! Los chicos aprovechan cualquier oportunidad para poner un polo "Fruit of the Loom" en alguna de las ventanas donde está haciendo clase y salir gritando "Fruit of the Loom!. Al final de la semana, el Sr. Bendon está ante una situación límite. Tiene la mesa llena de polos requisados y su autoridad se tambalea. Los padres además no paran de llamar a la escuela, enfadados porque sus hijos pasan frío al no poder llevar el polo en clase.

El Sr. Brendon no para de requisar polos. Los guarda en el armario que tiene al final de la clase de ciencias y vuelve a la búsqueda de más polos "Fruit of the Loom". Está totalmente obsesionado. La dirección del centro está deseando que acabe la semana. Tienen la esperanza de que el lunes la cosa cambiará, los alumnos vendrán con un polo nuevo y se acabarán los problemas. El Sr. Brendon estará más calmado y podrán hacer borrón y cuenta nueva. El viernes finalmente la dirección del centro abre el armario del Sr Brendon y entrega a cada alumno un polo. ¡Otro desastre! Estamos en una escuela de secundaria y obviamente, los polos no están etiquetados ni tienen ningún nombre por lo que los alumnos van a casa con un polo que a veces es demasiado estrecho y a veces demasiado largo.

El lunes por la mañana, ¿que os imagináis que sucede? Pues que vienen más polos "Fruit of the Loom" de los que se fueron el viernes. Los chicos habían ido a la tienda de Fruit of the Loom y con su propio dinero se habían comprado un polo negro con el "logo prohibido". Y no sólo eso, 3 de los profesores también se han comprado su polo "Fruit of the Loom".

El Sr. Benson lleva 30 años haciendo lo mismo. Les dice a sus alumnos: vuestra actitud afecta a mi estado emotivo y por lo tanto voy a coger el palo más grande que pueda para machacar vuestro comportamiento, de forma que a nadie se le vuelva a ocurrir volver a hacerlo nunca más. ¡Que tontería! Si la vida fuese tan simple...Los alumnos se comportan mal, los castigas, ellos cambian y todos podemos avanzar..., pero la vida no es tan sencilla y la gestión del comportamiento no es lineal.

El aproximación más correcta pasa siempre por tu comportamiento, tus elecciones y tus consecuencias. La relación con mis estudiantes, es tan importante que no la puedo enviar a paseo cada vez que me encuentro estresado o frustrado. Tengo que proteger la relación. Tengo que proteger a mis estudiantes y tengo que protegerme a mi mismo.  Cuando estéis a punto de perder el control, pensad en el logo "Fruit of the Loom". Recuérdalo para recobrar la calma, y para mantener la forma más inteligente de gestionar el comportamiento.  Tu actitud, tu elección, tus consecuencias.

Para reflexionar.

7 razones por las que nunca hay que perder los nervios ante nuestros alumnos

  1. Los estudiantes ven a los profesores "gritones" como adultos que están fuera de control.  Esto a algunos puede provocarles ansiedad pero a otros les resulta divertido.
  2. Nunca le gritarías a un alumno si sus padres estuvieran delante.
  3. Si tu modelo de comportamiento es pobre, afectará a la forma en la que los alumnos se relacionan entre sí. Tu eres el ejemplo a seguir.
  4. Respuestas apoyadas en las emociones ante comportamientos inadecuados, asustarán a muchos pero a otros les animará a pulsar "tus botones".
  5. Tus compañeros escuchan tus gritos por los pasillos y ello hace que cuestionen tu capacidad de controlar a los alumnos.
  6. Controlar el comportamiento mediante el miedo es poco sofisticado, insostenible e injusto.
  7. Respuestas desproporcionadas ante comportamientos inadecuados, conllevan castigos injustos.









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